Columna de nuestro rector padre Harold Castilla Devoz | Es tiempo de actuar

Las ideas que abren la reflexión sobre educación superior no buscan otra cosa diferente a comprender y apropiar la necesidad de asumir un rol que motive la transformación en la educación, no sólo desde sus políticas públicas como esenciales para motivar cualquier cambio, sino también desde la gobernanza, los modelos de gestión y la sostenibilidad presente y futura del conjunto de Instituciones de Educación Superior (IES) del país.

El sistema educativo superior colombiano enfrenta una serie de fortalezas, retos y estrategias que son fundamentales para su evolución y para responder a las demandas de la sociedad contemporánea.

Las IES de Colombia juegan un papel crucial en el desarrollo humano y social. Estas instituciones han demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios, evidenciando una resiliencia notable. La calidad de la educación, la investigación avanzada, la proyección social y la cobertura son aspectos donde las IES han mostrado avances significativos. Además, la autonomía universitaria y el compromiso con la sostenibilidad son pilares que han sostenido a estas instituciones a lo largo de los años. La incorporación de tecnologías digitales y la internacionalización también han permitido que las IES colombianas se mantengan competitivas a nivel global.

Aunque existan fortalezas, es tiempo de actuar. El sistema educativo superior enfrenta importantes desafíos. Uno de los más críticos es la necesidad de adaptar sus programas y currículos a las demandas de la sociedad del conocimiento y la economía digital. Esto incluye preparar a los estudiantes para un mercado laboral en constante evolución, donde las habilidades técnicas y el pensamiento crítico son esenciales. La falta de habilidades adecuadas entre los graduados es una queja recurrente entre los empleadores, lo que señala la necesidad de una reforma curricular profunda.

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Además, el financiamiento de la educación superior sigue siendo un reto importante, afectando tanto el acceso como la permanencia de los estudiantes. Para enfrentar estos desafíos, se proponen varias estrategias clave. En primer lugar, las IES deben fomentar la innovación educativa, incorporando la tecnología de manera integral en todos sus programas.

Las IES también deben asumir un papel activo en la promoción de valores humanistas

Esto no solo implica el uso de plataformas de aprendizaje en línea, sino también la creación de programas flexibles y adaptativos que permitan a los estudiantes diseñar sus propias rutas de aprendizaje. Es crucial que las IES promuevan un aprendizaje continuo, donde los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que también aprendan a desaprender y reinventarse constantemente.

Otro enfoque estratégico es la colaboración entre las IES y el sector productivo, asegurando que los programas académicos estén alineados con las necesidades del mercado laboral y que se fomente el espíritu emprendedor entre los estudiantes.

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Las IES también deben asumir un papel activo en la promoción de valores humanistas y ecológicos, contribuyendo al bienestar de la sociedad y al desarrollo sostenible.

El sistema educativo superior colombiano tiene la oportunidad de convertirse en un motor de cambio social y económico, pero para ello, debe enfrentar sus desafíos con estrategias innovadoras y un compromiso firme con la calidad, la equidad y la sostenibilidad.