La Obra El Minuto de Dios se une para la transformación de los territorios en Bogotá

La UPZ San Cristóbal Norte fue la beneficiada en recibir los  servicios y apoyos que desde las entidades de El Minuto de Dios se ofrecen para la comunidad.

La familia de la Obra El Minuto de Dios se congregó el pasado sábado 01 de junio en la feria de servicios “Un Minuto para Usaquén”, una iniciativa que aunó esfuerzos para presentar y compartir los servicios de la obra con esta comunidad con el fin de seguir contribuyendo al desarrollo de este territorio.

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En esta oportunidad, las instalaciones del Centro de Desarrollo Infantil Coprogreso ubicado en el barrio San Cristóbal Norte de la localidad de Usaquén, fue el lugar que acogió a entidades como la Corporación Industrial, Corporación Organización Minuto de Dios, la Corporación Educativa Minuto de Dios - CEMID y UNIMINUTO para brindar a los habitantes de esta zona un espacio informativo e interactivo con el fin de pensar y aportar a la transformación territorial de esta comunidad a través de las acciones que se realizan desde estas entidades tales como los servicios de salud, bienestar integral, psicología, roperos y educación.

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Este trabajo lo ha venido fortaleciendo el Centro de Educación para el Desarrollo – CED, quienes han estado acompañando y aportando a la integración comunitaria y a las organizaciones sociales de este territorio a través de su trabajo que promueve el desarrollo de procesos educativos para la transformación social. Así lo corrobora Lorena Hernández, funcionaria de la Secretaría de Educación Distrital de la localidad de Usaquén, para quien también estas jornadas son muy importantes ya que, les permite tener una cercanía óptima con la comunidad y aportar desde sus labores a la transformación social del territorio.

Para UNIMINUTO, es importante fortalecer las acciones que se hacen desde la Obra El Minuto de Dios con el objetivo de contribuir al desarrollo de las comunidades, a través de estos espacios que permiten a la comunidad experimentar los servicios de la organización y promover las acciones de cada uno de ellos desde una visión de cambio social tal y como lo soñó el padre Rafael García Herreros, quien priorizó la labor en la dignificación humana.